En 1933 el gobierno de EEUU lanzó un proceso en el cual los estadounidenses se vieron obligados a la venta de su oro particular a un precio oficial artificialmente bajo. Lo anterior, que según el gobierno fue una nacionalización y según los medios de la época una confiscación en toda regla, supuso una limitación sobre el poder adquisitivo de tal magnitud que quedó instalada en el subconsciente del país, tanto es así que en los últimos meses los rumores sobre una situación parecida revolotean en la escena económica del país, pero,¿realmente esto es posible?
En primer lugar y para tranquilizar a los poseedores de oro en nuestro país, aclaramos que estamos hablando de una hipotética situación en Estados Unidos, no en España, y, respondiendo a la pregunta sobre si es posible o no que se dé este proceso de nacionalización/confiscación, la respuesta es que resulta muy improbable… aunque no imposible.
¿Por qué es improbable?
Vamos a encontrar sesudos análisis que niegan la posibilidad de que se repita la situación de 1933 a partir de complejos equilibrios matemáticos y ramificaciones políticos/sociales, la verdad primaria del motivo por el que no es muy probable que vuelva a darse una situación de confiscación del oro como la que se dio en 1933 es realmente sencillo; al estado no le vale la pena el esfuerzo.
Hoy en día tan sólo una pequeña fracción de la población total de Estados Unidos posee oro, la comparación con 1933, donde realmente el oro era un patrón de variación a tener muy en cuenta, es insostenible, ya que, precisamente en aquella década mantener posición sobre oro era el objetivo de ahorro familiar más preciado en el país, y por tanto, el más extendido en mayor o menor cantidad por familia de metal precioso.
Hoy en día, realmente la concentración de oro en pocas manos hace menos rentable un proceso de nacionalización teóricamente y, sobre todo, a priori menos beneficioso, por ejemplo, si lo que se pretende es un zarpazo la riqueza resultaría mucho más simple operar sobre las cuentas financieras o los depósitos.
¿Esto significa que los poseedores de oro están completamente a salvo?
No tanto. En este caso aquello de que, cuando el río suena agua lleva, está más justificado que nunca. Efectivamente todo apunta a un nuevo movimiento a corto o medio plazo en relación al oro, un movimiento que no será una nacionalización…¿entonces qué será?, Algo más simple, efectivamente, un impuesto extraordinario sobre el oro.
La aplicación del impuesto sobre beneficios extraordinarios en el oro sería realmente mucho más simple de administrar que un proceso de nacionalización en el que el enfrentamiento está garantizado, por otro lado, el propio sistema de tributación norteamericano basado en la ciudadanía, aplicaría ese impuesto sobre beneficios extraordinarios en el oro a los estadounidenses en cualquier parte del mundo.
No pensemos que estamos ante algo nuevo, ya en 1980 la aprobación de la Ley de Impuesto a las Ganancias Petróleo Crudo Windfall, permitió impuestos de hasta el 70% de lo que se considera la ganancia extraordinaria de los productores nacionales de petróleo.
Esto, aplicado al oro, podría suponer que una explosión al alza del valor del metal dorado supondría un posible impuesto en la línea del anteriormente citado…
¿Es extrapolable a Europa esta situación?
Realmente nunca podemos decir que no, sería una osadía ya que a lo largo de los últimos 40 años hemos visto aplicar leyes y modelos impositivos que ni siquiera en las peores pesadillas de algunos antiguos economistas podían caber a este lado del charco.
Sin embargo, lo cierto es que no parece que la tendencia sea la misma en absoluto. Esto nos debe tranquilizar lo justo, más bien poco, ya que los posibles paquetes de medidas impositivas en un futuro no excesivamente lejano pueden resultar lo suficientemente agresivos para nuestros bolsillos como para no tener nada que envidiar a ese posible impuestazo sobre el oro.
Preguntarle a los Chipriotas si existe esa posibilidad, verás como opinan totalmente diferente… Si quieren expropiarnos nuestro oro ni Dios nos salvará(siempre bajo la excusa de seguridad nacional claro)
Esta drástica medida lo que perseguía Franklin D. Roosevelt fue obligar a poner la economía en movimiento estancada por la Gran Depresión de 1929 pues los inversores lo que hacían es buscar refugio en un valor seguro como es el oro y con Executive Order 6102 fue como hizo como Hernán Cortés durante en la Conquista de México de inutilizar sus naves para dejar claro a sus hombres que la retirada era imposible dejandoles solo un camino el de avanzar
Otra medida drástica para obligar a la economía avanzar y seria prohibir los billetes de 500 euros teniendo que cambiarlos en plazo de un año o perderían todo su valor quedándose los estados con un % como impuestos para poder sanear su economía como paso en los EEUU con los billete de 10,000 dólares como hizo el presidente Richard Nixon los sacó de circulación todos los billetes de alta denominación en 1969 para combatir a la Mafia que los utilizaba como hacen hoy con los billetes de 500 euros.
Lo curioso del caso es que los depósitos de oro de las naciones en la Reserva Federal de USA ya no existe, los USA han entregado el oro que no es suyo a China. Las naciones que han solicitado ver su oro se les ha negado y de hecho hay filtraciones que dicen que en la Reserva Federal ya no queda casi nada. Ahora el grueso del oro lo poseen China, Rusia y la India que lo almacenan en su propio país, de llegar a ser inservibles las monedas como el dolar o el euro las naciones de seguro que recurrirían a la confiscación de oro a particulares.
Hay dos maneras de comprar Oro, la primera es en un fondo de inversión, o bién tener un papelito que te diga cuando oro tienes, tipo acción de bolsa, La segunda es tener el Oro fisicamente, es decir yo te pago y tú me das la barra.
En la romera opción, no os quepa duda de que os pueden aplicar una quita, en la segunda se les complica mucho más.