El riesgo y la recompensa son dos claves en las finanzas personales

Tener una cartera diversa significa algo más que elegir acciones de diferentes sectores. Tienes que estar dispuesto a equilibrar esas grandes empresas con inversiones más arriesgadas. Eso dependerá mucho de tu tolerancia al riesgo, algo en lo que tu edad debería jugar un papel importante. 

El riesgo y la recompensa son dos claves en las finanzas personales

Cuanto más joven seas, más riesgo deberías estar dispuesto a tomar cuando se trata de invertir. Alguien en sus veinte años tiene otras cuatro décadas para ganar dinero, a diferencia de alguien en sus cincuenta, que se está preparando para la jubilación. 

Peter Lynch, uno de los mayores inversores de nuestro tiempo, acuñó la frase “ten bagger”. Esta es una acción en la que gana diez veces su inversión original. Suena loco, pero en realidad son bastante comunes en el mundo de las inversiones.

El problema es que tienes que estar dispuesto a correr algunos riesgos para conseguirlos. No todas sus inversiones arriesgadas funcionarán. Lo mejor de diez intentos es que solo necesitas uno para compensar nueve fracasos totales si divides tus inversiones de manera uniforme.

Ten baggers son las acciones que pueden cambiar drásticamente tu futuro financiero y, a menudo, están justo debajo de nuestras narices.

Un gran ejemplo es Apple. Si las personas que compraron el primer iPod hubieran comprado 399€ en acciones de Apple, hoy valdrían 36,480€. Esa es una acción x90.

Apple sigue siendo una gran acción, pero nunca volverá a alcanzar ese nivel de crecimiento. Para obtener ese tipo de crecimiento, debes estar dispuesto a asumir algunos riesgos.

El riesgo es el precio que tienes que pagar si quieres esas recompensas excepcionales. No hay historias de crecimiento seguro por ahí; tienes que estar dispuesto a arriesgarte con ellos cuando los veas.

Cronología

Invertir en acciones requiere un horizonte temporal mínimo de cinco años. Piensa en ello como enviar parte de tu dinero para trabajar en el extranjero por un tiempo. Puede llamarlo para verificarlo, pero realmente solo necesitas dejar que haga lo suyo.

El éxito de la inversión no se mide en minutos, meses o incluso un año. Si miras hacia atrás en la historia y estudias cómo se hicieron las fortunas de inversión, descubrirás que no fue entrando y saliendo de acciones basándose en el miedo y la codicia, sino comprando grandes negocios e invirtiendo en ellos a largo plazo.

Luego, puede esperar ser recompensado con el tiempo a través de la apreciación del precio de las acciones, dividendos y recompras de acciones.

Temperamento

Los inversores exitosos tienen la capacidad de mantener la calma y la sensatez cuando todos a su alrededor se están volviendo locos. Esa mentalidad marca la diferencia entre los inversores que constantemente superan al mercado y los inversores que tienen suerte de vez en cuando.

Sí puedes controlar tus emociones e ignorar el pánico ocasional (e inevitable) del mercado, podrás aguantar en lugar de vender en los peores momentos.

Toma todas las decisiones de inversión con la cabeza fría después de dejar que la nueva información o los cambios temporales del mercado se asienten. A veces, la mejor acción que se puede tomar es no hacer nada.

Warren Buffet dijo célebremente: “El éxito en la inversión no se correlaciona con el coeficiente intelectual… lo que necesita es el temperamento para controlar los impulsos que meten a otras personas en problemas”.

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