Crowdfunding y crowdlending: definición y diferencias

Hoy en día ambos términos están al orden del día en el mundo de la inversión y la financiación, en este artículo queremos indagar un poco más en ambos conceptos y ver qué tienen de especial. 

Crowdfunding y crowdlending: definición y diferencias

Lo primero es tener claro qué es cada cosa. Para empezar, existen dos tipos de crowdfunding:

 

  1. Donación de una iniciativa: Normalmente se hace sin esperar nada a cambio y sin ánimo de lucro. 
  2. Porcentaje en participación: A través de este segundo método se pretende invertir en la empresa para después poder obtener un porcentaje de participación o como un préstamo que más tarde podamos recuperar. 

El conocido como equity crowdfunding es seguramente el más arriesgado en cuanto a los beneficios económicos. Lo más normal es que la persona que participe no esté tan involucrada en proyecto como tal solo lo esté por el beneficio que él mismo le puede ofrecer. Por ello, si el proyecto termina por no ser exitoso, la persona tiene la posibilidad de perder lo invertido. Una opción que existe en este tipo de inversión es vender nuestra participación a posteriori si no estamos satisfechos con la decisión.

El crowleading son personas con su propio dinero deciden subvencionar un proyecto o una acción de una persona privada. Lo siguiente será un acuerdo entre la persona y el proyecto, y se devolverá el dinero con intereses, sin ellos, a plazos… depende de lo que se establezca.

Se trata de algo muy parecido a un préstamo de un banco, con la diferencia de que lo hace una persona particular con su efectivo la que decide prestar el dinero, siempre con las condiciones de ambas partes. El dinero se entrega con un interés previamente acordado, y la persona es simplemente parte de este proceso con finalidad puramente económica, sin ser parte de la idea, funcionamiento… etc.

Las dos formas sirven para la creación de nuevas iniciativas que necesitan un pequeño empujón al principio. Aún así, en casos como el del crowleading, la situación perfecta para estos proyectos es con proyectos que ya tiene asegurado cierto triunfo pero que sin embargo no pueden hacer uso de un préstamo de una entidad bancaria.

Por ello, es importante que entendamos que son cosas completamente diferentes, y que a pesar de que ambas son formas de financiación son completamente diferentes. Los que más fácilmente se pueden confundir con el crowleading y el crowdfunding, por ello vamos a empezar por diferenciar estos dos.

  • Riesgo: en el crowdfunding es más elevado ya que si el proyecto no va tan bien como esperamos que vaya, nuestra inversión se va a ver perjudicada. Lo más normal es que en el crowdfunding la recompensa no llegue hasta los 5 años o más. En el crowleading, sin embargo, apenas hay riesgo, ya que la devolución del dinero no depende del éxito del proyecto, esto es independiente. Funciona más como un préstamo bancario tradicional.
  • Beneficios: A pesar de que no es seguro, el beneficio puede llegar a ser alto. Sobretodo en el caso del crowleading, los beneficios están muy en concordancia con los intereses, esto quiere decir que sabemos lo que vamos a obtener antes de que se lleve a co la iniciativa
  • Garantías: El crowdfunding no tiene garantías, ya que depende al completo del éxito del proyecto, por ello, está en manos del olfato del inversor. En el crowdlending, esta sujeto al acuerdo previo, al firmar el contrato y además hay una revisión mayor del funcionamiento del proyecto, ya que ambas partes involucradas en el trato tienen conexión mensual, mientras que en el crowdfunding no siempre existe esta comunicación, y es más bien voluntaria. 

La libertad de elegir la que más nos guste es la parte más interesante de este tipo de formas de subvención, y lo mejor es que son completamente compatibles.  

 

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