¿Qué son los fondos de inversión de reparto?

Para todos aquellos inversores que, por una razón u otra no prefieren no arriesgarse a invertir en Bolsa, pero tampoco se conforman con el tipo de rentabilidad que sacan por medio de bonos o depósitos, han de saber que los fondos de inversión de reparto son exactamente el producto que necesitan. A continuación explicaremos porqué. 

FONDOS DE INVERSIÓN DE REPARTO

Por supuesto, debemos comenzar explicando en qué consiste exactamente este producto. Se trata de una institución de inversión colectiva en la cual un gestor invierte el dinero de un conjuntos de partícipes con el objetivo de conseguir obtener la mayor rentabilidad que se pueda obtener en el mercado.

Qué son los fondos de inversión de reparto

Hay que tener en cuenta, además, que estamos ante un tipo de fondos que funcionan generalmente por acumulación. Es decir, todos los dividendos obtenidos por medio de las acciones o bonos que se han adquirido en la inversión, se vuelven a invertir en el propio fondo.

Su funcionamiento es prácticamente idéntico al del resto de fondos de inversión, salvo por una única excepción: no se limitan únicamente a reinvertir los dividendos obtenidos en el fondo, sino que en determinados momentos, estos se reparten entre los inversores que formen parte del fondo.

Esto supone una ventaja importante respecto a los fondos de inversión cotidianos, ya que al mismo tiempo que aportan la seguridad propia de un fondo de inversión, también benefician al usuario con una determinada cantidad de dinero de manera periódica en el tiempo. Y todo ello sin necesidad de hacer frente a tediosas comisiones por parte de entidades bancarias.

Por ahora, los fondos de inversión de reparto apenas tienen cabida en el mercado español, ya que suponen un escaso 2% en relación al resto de fondos que se ofertan a día de hoy. No obstante, en otros países pertenecientes a la zona euro, ya se trata de un producto que ha pisado fuerte en sus mercados y que dispone de una popularidad y un prestigio que crece por momentos.

Es importante conocer que no existe únicamente un único fondo de inversión de reparto. De hecho, podríamos decir que las opciones son casi ilimitadas. Una manera de distinguir entre unos y otros, es por medio de la periodicidad de los mismos. Así, podemos clasificar estos fondos de manera mensual, trimestral, anual, o incluso sin un tipo de periodicidad fija.

Al escoger los fondos de inversión de reparto, es importante tener en cuenta que se deben declarar en la renta el cobro de cada uno de los dividendos que hayamos obtenido. Esto debemos notificarlo en el apartado de base del ahorro, dentro del epígrafe de rendimientos de capital.

Tenemos la opción de tributar hasta de tres maneras diferentes: la primera tiene su límite en 6.000 euros y se debe tributar al 19%. La segunda se encuentra entre los 6.000 y los 50.000 euros, y su tributación será del 21%. Por último, nos encontramos con el límite superior a los 50.000 euros, cuya tributación será del 23%.

Este tipo de fondos resulta especialmente atractivo para inversores con un perfil conservador, que no quieren renunciar a la seguridad que les aporta un fondo de inversión convencional, al mismo tiempo que desean conseguir sacar una mayor rentabilidad a su capital.

 

 

 

 

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